Emoji, smiley, emoticon, tantos términos para designar sus símbolos que aparentemente se han vuelto imprescindibles en el mundo de los mensajes de texto y sms. El concepto tiene como objetivo reproducir las diferentes expresiones faciales durante un intercambio por mensaje, o expresar el punto de vista de uno en una situación. Según las experiencias de los usuarios y un estudio realizado entre un determinado número de ellos, los smileys o emojis hacen que los intercambios sean más fluidos, dinámicos, incluso más humanos. Para marcar el tono de un texto y evitar interpretaciones que puedan estar equivocadas, es necesario el uso de estos símbolos.
el sonriente
Este emoji relaciona sin ninguna confusión la alegría, el buen humor, la sonrisa. La carita sonriente, con los dientes superiores a la vista, tiene un aspecto alegre. De los varios miles de emojis que se ofrecen en las aplicaciones de mensajería y redes sociales, este es uno de los más utilizados y populares. Muy expresivo y un poco simple, rara vez induce a confusión. Y a diferencia de otros emoticonos del mismo tono, no está asociado al sarcasmo ni a la ironía. El único contexto en el que es adecuado es el de la alegría, el regocijo, la satisfacción, pero también la emoción.
Para responder o reaccionar a un buen chiste, este emoticón también es apropiado. También permite demostrar el aprecio de uno frente a una acción de un tercero. Hay muchas situaciones en las que se puede utilizar este emoticón, sin connotaciones ni malas interpretaciones.
Demostrar benevolencia hacia su interlocutor.
Es importante no confundir este emoticón con el de los ojos más grandes para resaltar una emoción más fuerte o simplemente para ser más expresivo. Este emoji tiene ojos más neutrales y demuestra cuidado, benevolencia y/o connivencia. También se utiliza para marcar una pausa, una parada bastante sutil en los distintos intercambios.
Revelar una complicidad
Cuando conocemos bien a nuestro interlocutor, es bastante natural que se establezca cierta complicidad. Se siente una facilidad en los intercambios, y el emoji con la cara sonriente permite resaltarlo. Por otro lado, si aún piensas en manosear en tus intercambios, el smiley sonriente te permite crear un cierto ambiente amistoso y distendido. Este es también el caso en las discusiones informales.
Un emoticón en la versión de gato expresa las mismas características que el emoticón con una carita sonriente amarilla.
A veces, para subrayar un hecho, marcar o apoyar nuestros sentimientos, solemos alinear varias veces el mismo emoticón. Esto suele ser espontáneo y permite resaltar nuestra opinión, especialmente si es compartida.
Es posible combinar este emoticón con otros emojis y, en la mayoría de los casos, es el comienzo de una risita. Los emoticonos con lágrimas de alegría o rodando por el suelo pueden seguir al emoji de amplia sonrisa. Permite en este caso montar un estado crescendo que va de una simple sonrisa a una risita. También es posible lo contrario.